28 oct 2008

Arroz al día con Sardinas

·Arroz al día con Sardinas Canarionas y Revuelto de Huevo

Comer, casi una necesidad, costumbre que tengo, y por lo pronto, no quiero 'dejar atrás'

Ingredientes: (los que tenía a mano)
Para Las Sardinas
1 huevo
3 sardinas medianas por persona
1 poco de pan rallado con perejil
1 poco de gofio (de ahí lo de 'canarionas')
1 dientes de ajo
1 limón (para añadir en el momento de comer, opcional)

Para el Arroz
Arroz del día anterior :-)
1 cebolla mediana (como una naranja o similar)
un poco de pimiento rojo y verde
2 dientes de ajo
Vino blanco
Un poco de pimentón.

Cuando preparo arroz, pocas veces lo hago para un solo día, por lo que casi siempre, además de la receta del primer día, voy haciendo algunas cositas más con el arroz·

·Pelamos y cortamos la cebolla de forma que al freirla 'se vea', aproximadamente de 2 por 2 centímetros, que ya reducirá al ponerla en la sartén. El pimiento, un poco mayor.
Los dientes de ajo, le quitamos los dos extremos, aplastamos un poco, y cortamos en dos o tres, según el tamaño, dejándolos con la cáscara.

El arroz, sacarlo de la nevera desde que empecemos en la cocina, para que vaya cogiendo temperatura 'ambiente', antes de utilizarlo.

Las sardinas:
Como no siempre sé que voy a preparar, en esta ocasión me apetecía comer sardinas con el arroz, y he usado las tan socorridas 'sardinas en lata' :-)

Abrimos la lata de sardinas en aceite, una por persona (una lata, aproximadamente unas 3 sardinas), y filtramos el aceite donde vienen, para evitar que al freirlas esos cachos chiquitos de sardina se frian antes de tiempo, y empiesen a quemarse.
Reservamos las sardinas, sin el aceite, procurando que no se desmenuzen (para la presentación) y el aceite, para usarlo en el momento de freir.

En una escudilla o similar (hondilla o bol pequeño) mezclar el pan rallado con perejil, con un poco de gofio, en una proporción aproximada de 2/3 de pan rallado por una de gofio.
Una vez mezclado, lo llevamos la sarten donde vamos a freir las sardinas.

A fuego bajo, sin aceite, en cuanto el sartén empieza a tomar calor, ponemos el pan rallado con el gofio y perejil y lo 'tostamos' un poco, con lo que ya empesamos a disfrutar del olor del pan, del perejil, del gofio también.

El huevo, la batimos en una escudilla o vaso, de forma que podamos cogerlo con facilidad con una cuchara, cuando llegue el momento. Añadir apenitas de de sal. Reservar.

Cuando el pan rallado ya está oliendo, añado uno de los dientes de ajo, y lo doro apenitas, para que le de un poco de sabor. Retiramos y reservamos.

Con una servilleta o paño seco, sin mojarlo, limpiamos el sartén, de forma que no quede nada del pan rallado que acabamos de tostar.
Ponemos el aceite de las sardinas, ya filtrado. Si hiciera falta, añadimos un poco más, de forma que todo el fondo del sartén quede cubierto, con una altura de medio centímetro, aproximadamente, y que vaya calentando suavecito.

Ponemos las sardinas en un plato llano, juntitas unas a otras, como si se conocieran de toda la vida.
Con una cuchara o similar, vamos regando las sardinas con el huevo revuelto, de forma longitudinal, es decir de la cabeza a la cola, o a la inversa. De esa forma, el huevo revuelto va cayendo por los lados de la sardina, facilitando que el pan se quede pegado, y apenas desperdiciamos.

Con otra cuchara tomamos un pooco de pan rallado con el gofio y lo vamos 'espolvoreando' sobre las sardinas. Si somos un poco más 'chul@s' ponemos el pan rallado en un 'colador' pequeño, y con un par de golpes suavecitos, conseguimos el mismo efecto, cubrir ese lado de las sardinas, sin desperdiciar el pan rallado.

Con un tenedor, volteamos las sardinas, y repetimos el proceso, primero con el huevo revuelto y luego con el pan rallado.

De esta forma, tenemos el pescado preparado para freir, el pan rallado, salvo el que está en las sardinas, está 'sin' usar, por lo que podemos aprovecharlo, y el huevo revuelto, hemos usado solo el necesario.

El huevo revuelto que queda, lo reservamos. El pan con el gofio, lo guardamos para la siguiente vez.

Subimos un poco el fuego al sartén, hasta que esté a temperatura de freir. Ponemos las sardinas, cuidando que no se quedan pegadas unas de otras. Freimos de cada lado, un par de minutos, y reservamos.

En otra sartén, ponemos un chorrito de aceite, apenas cubrir el fondo, Cuando el aceite ya tiene calor añadimos la cebolla picada, y la dejamos hasta que empieza a estar transparente. En este momento añadimos el pimiento. Dejamos al fuego, removiendo hasta que el pimiento está blandito. Añadimos el resto del ajo y removemos un poco mas.

Añadimos un poco de vino blanco, removemos y ponemos un poco de pimentón, Picante o dulce, al gusto.
Removemos hasta que el el vino esté casi evaporado.

Incorporamos el arroz y dejamos que el arroz tome calor y color :-)

Filtramos la aceite de freir las sardinas y guardamos para la siguiente receta.

Con el sartén tal cual, sin apenas aceite, ponemos el resto del huevo revuelto.
Si es poco, añadimos otro huevo, batimos y hacemos un huevo revuelto, aprovechando el calor de la sartén.

Si queremos conseguir 'nota', cortamos el huevo revuelto, una vez frito, en tiras alargadas, para usarlas como base al servir las sardinas.

No olviden llevarlo a la práctica, y comentar que tal :-)
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